Revolver con un cuchillo, provocar conflictos.

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May 11, 2024

Revolver con un cuchillo, provocar conflictos.

Ojo quién en política usa los cubiertos equivocados. Ha llegado el momento de que los estadounidenses adopten una vieja máxima que tiene el potencial de enseñar a nuestros hijos una lección importante sobre el comportamiento humano. Especialmente

Ojo quién en política usa los cubiertos equivocados.

Ha llegado el momento de que los estadounidenses adopten una vieja máxima que tiene el potencial de enseñar a nuestros hijos una lección importante sobre el comportamiento humano. Especialmente el comportamiento de las personas que actúan en masa.

Hace años, antes de Starbucks, estaba de visita en Nueva Zelanda; un país donde la etiqueta y el comportamiento adecuado se valoran más que aquí en los Estados Unidos. Me acababa de servir una taza de café y le había añadido la nata necesaria, pero no había ninguna cuchara para revolverla. El único utensilio que vi fue un pequeño cuchillo de plástico, que utilicé. Una mujer encantadora a mi lado me dijo en broma: “¿No te enseñó tu madre: 'Revuelve con un cuchillo: provoca contiendas'?'”

“No, nunca había oído eso”, respondí riendo y lo guardé como otra tonta rima infantil junto con “Palos y piedras me rompen los huesos” o “Pisa una grieta y rompele la espalda a tu madre”.

No fue hasta 2016 que se hizo evidente la poderosa verdad de esa máxima y su significado más profundo. Mientras escuchaba al entonces candidato Donald Trump hablar ante una multitud de entusiastas seguidores, noté cómo su uso de comentarios mordaces y duras críticas despectivas hacia su oposición irritaría a su audiencia. Trump, en su narcisismo, se alimentó de su adoración, aumentando el uso de calumnias personales e insultos subidos de tono. Frases como “Crooked Hillary”, “Losers!”, “Creepy Sleepy Joe”, “Liars” y “Cheaters” se convirtieron en su tarjeta de presentación. Más recientemente añadió “Ron DeSanctimonious” a su diatriba.

Tener a alguien más a quien culpar por nuestro fracaso es una manera rápida y fácil de evitar la culpa o la responsabilidad. Sin embargo, la verdad es siempre más compleja y complicada que una solución instintiva. Los estudios han demostrado que cuando a las personas se les da a elegir entre dos opciones en cualquier situación particularmente difícil, la mayoría de las veces optan por el camino más seguro y conservador. En marcado contraste, cuando se actúa en grupo, se elige la opción más agresiva y peligrosa.

El discurso incendiario del entonces presidente Trump del 6 de enero de 2021 es un ejemplo devastador de este principio en acción. Incitar a su audiencia de devotos con la Gran Mentira y derribar a su propio Vicepresidente transformó a su audiencia en una turba furiosa que continuó causando estragos, muerte y destrucción en la capital de nuestra nación; dejando conflictos a su paso.

Los estadounidenses deberían adoptar esta máxima y utilizar el ejemplo del 6 de enero para enseñar su significado más profundo a nuestros hijos: remover con un cuchillo, provocar conflictos.

PD: El comportamiento de Trump el 6 de enero también apunta a lo inadecuado de ese otro dicho sobre palos y piedras: las palabras importan. Los problemas de nuestra nación son complejos y están entrelazados con los errores de la historia: tanto personales como masivos. Nadie tiene la culpa. Estamos todos juntos en esto, así que seamos amables, el menor conflicto seguirá prosperando.

B. Jason MacLurg, MD

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